
Con los inhebitables cambios de la edad, también viene una serie de cosas que no deseamos y muchas otras que buehhh, no están tan mal del todo.
La adolescencia femenina, por ejemplo, viene acompañada del crecimiento de muchas cosas, bubis, caderas, vello... una proloferación de ellos, que al fin y al cabo terminamos rasurando o depilando de la mayoría del cuerpo, piernas axilas y algunos otros lugares; con todo ello, a manera de combo aparece un batallón de espinillas y granitos que con las cremas antiacné pareciera se fortalecen y se hacen más grandes y fuertes.
Tenemos también la muy mal llamada "amiga" o la visita de cada mes -quien habrá tenido la mala idea de llmarla amiga- que nos trae además dolores de cabeza -en el mejor de los casos- quien le puede llamar amiga si hasta restringe tu vestuario - el uso de ropas claras esta sujeto a tu propio resgo y valor- a parte... como una amiga nos cambia tanto de humos en un momento alegre, al siguiente enojada y al siguiente lloras como Magdalena... -que amistades-.
Ahora me pregunto, porque ha de ser la mujer quien sufra tanto cambio y encima de todo y como premio, se nos permite cargar con la enorme responsabilidad de la maternidad, y no es que no crea que un bebé no es un regalo maravilloso, pero a lo que me refiero es que es el cuerpo de la mujer el que sufre cambios más radicales durante toda su vida y los hombre qué? a ellos solo les quedo la difícil tarea de... -mmm... ehhh... estoy pensando... mmm...- Porqué los privilegios? si a parte de ser luchador de sumo en Japón, realmente hay muy pocas cosas que las mujeres no podemos hacer igual o mejor, aún llevando todas las cargas que se nos han impuesto.
Claro que hay dos o tres cosas en las que tenemos ventaja, por ejemplo, con la vejez a nosotras no nos crecen pelos en las orejas, ni las cejas se hacen extremadamente largas, además la visita al ginecólogo para un papanicolau nunca será tan incómoda como la visita al urólogo para un examen de próstata.
Pero bien, ahora poniendo sus ventajas en la balanza, ellos orinan de pie, facilmente y casi en cualquier lugar, no padecen dolores mestruales y no cargan en la barriguita a una criaturita que en el mejor de los casos te cambia por las primeras bubis que se le atraviesan en el camino o bien viven toda la vida pegadas a tus faldas despues de haber formado una familia con un "ventajodo hombre"... y no es que me queje de ser mujer, aun en estos días permanecen una que otra ventaja que nos hace sentir a veces hasta halagadas, pero el punto es porqué la desigualdad?
Asi es que tal y como lo decía al principio... con los inhebitables cambios de la edad... que más me deparará el futuro?
PD. Alguno sabe ¿En que se diferencia un urologo de un ginecólogo?... en el olor del dedo (jajajajaja)
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