Dragonfly

Ahora resulta que ya Don David no quiere cumplir más años, ya no quiere celebrar, porque los veintes fueron crueles, no tuvieron piedad y se acabaron, ahora los treinta se abren el paso.

Más, qué es la edad, sino una condición más social que del cuerpo.

Los años no se llevan en el calendario, se llevan en el corazón… es lo que suelo decir.

Eres un hombre joven, profesional, saludable y con un futuro impresionante entre las manos, porque te aferras entonces a seguir pasándole las hojas al calendario…

El “Qué dirán” no es quien mantiene y pone alimentos en tu mesa, los que hablan no son quienes conservan una relación sentimental feliz, los que critican probablemente no soportarían una carga de trabajo como la que pesa sobre tus hombros…

Entonces pregúntate, piensa, reflexiona… cuánto valen esos calendarios que ya has desechado, has que día a día vale la pena para ti, asegúrate de disfrutar al máximo cada momento, cada instante, preocúpate por lo que realmente es importante… tu familia, tus amigos y todo aquello que no te arriesgarías a cambiar… no por cantidades generosas de dinero.

Aprovecha los años, que son tuyos y de nadie más, disfrútalos al máximo.

Que importa pasar de una decena a la otra, si te paras en el camino y miras para atrás y te das cuenta de todo lo que has construido, de todo lo que has realizado, pero también miras hacia el frente y te das cuenta de todo lo que aún puedes hacer.

La edad que llevamos en la mente, siempre será una cosa muy diferente a la que esa niña traviesa, a la que llamamos alma siente… Relájate y sonríele.

Feliz cumpleaños!!!