Dragonfly

I will survive

as long as I know how to love

I know I will stay alive

I've got all my life to live

I've got all my love to give

and I'll survive

I will survive

Gloria Gaynor

Inspirada en el post "Ilusión" de Nahira y en las palabras de mi amiga K-ti-K, surgió este post, sobre los "corazones rotos."

Es un hecho que es difícil sentir amor o enamorarse de alguien y entregar todo, para darse cuenta que la otra persona no siente de la misma forma o con la misma intensidad que sientes tú. Pero es taaaaan fácil enamorarse a la distancia, más si te pones a analizar que se comparte tanto a través del "protocolo TCP/IP". Son tantos los secretos que se intercambian, las confesiones que se realizan, los buenos momentos, la palabras lindas, los detalles, el apoyo, la comprensión, los regaños, los sueños y tantas otras cosas; que se nos hace fácil demostrar o hacer florecer sentimientos aún cuando se está separado por kilómetros de distancia; desafortunadamente el cobro de todas las demostraciones y de esa droga poderosa a la que solemos llamar "amor" con todos sus sinónimos, nos pasa la factura cuanto nos hace flaquear el corazón, cuando nos ablanda y nos hace sentir ternura....

Pero como toda acción tiene su reacción, sucede que algunas veces, esa flaqueza, ese ablandamiento y esa ternura se siente solo de un lado de la conexión, osea que el amor fluye en forma unidireccional, que el amor fue transita por una calle "One way" y tal parece que al otro lado, el halagado, quien recibe todas esas cosas lindas, todos esos sentimientos hermosos y puros, te espera tras un espejo y reflecta todo cuanto le llega, o te recibe con un colador y deja pasar solamente lo que desea.

Soluciones a los conflictos de un "corazón roto", tantos como personas en el mundo, el amor a parte de ser una atracción es también una decisión y está en cada uno de nosotros saber como y con quien decidimos arriesgarnos, como dice el estribillo de la canción "Voy a sobrevivir, tan pronto como sepa como amar", pero también, tan pronto como aprendamos a ser cautelosos con nuestro corazón, tan pronto como no nos dejemos cegar por una luz, tan pronto como procuremos hallar una forma racional para administrar las emociones del cuerpo, tan pronto como podamos controlar las hormonas, tan pronto como logremos controlar la pasión.