Dragonfly

Cierro los ojos y trato de disfrutar un poco del jazz que suena en la radio.

Quiero descansar de todo el corre, corre diario, quiero dejar atrás la oficina, los problemas de la casa, todas las preocupaciones.

Permanezco así por un buen rato, mientras siento como me llenan miles de notas, es el dulce sonido de un saxofón...

Sigo con los ojos cerrados, trato de liberar la cabeza de todo lo que la atormenta, pero en el intento de dejar de pensar en todo lo malo, en todo lo feo, aparecen destellos de personas que no conozco en persona, pero que me acompañan a kilómetros de mi casa.

La mayoría soñadores como yo, en busca de cumplir sueños, trabajadores dedicados a sus funciones, con días y horas a mil, estudiantes en busca de obtener la meta de graduarse, con corazones llenos de amor, puros y sencillos, algunos esperando volver a ver a la persona amada, otros en pos de hallar su media naranja.

Son ustedes, los que sacan un ratito de tiempo de sus propias atribulaciones, los leen mis locuras, los que se toman la molestia de dejar comentarios, de pelear conmigo a 4.949 kilómetros, los que me dicen buenos días y buenas noches con horarios muy diferentes, los que me regañan cuando aún no he estudiado y tengo que rendir examen, los que me han ayudado a hacer tareas mientras siguen con sus cosas personales, los que se han ido a dormir tarde mientras siguen en el messenger hablando conmigo, los que me han echado de su cajita de mensajes, los que me han contado cosas más personales, los de las tardes de confesiones, los de las mañanas de apoyo, los de sesiones locas de como suicidarse en línea, como poner un table dance en Ecuador, los que se han hecho parte de la agotadora rutina y que son esa luz que me alienta a seguir, son la razón para sonreír, para pensar un poco, para dejar atrás mis problemas.

Gracias a todos por estar allí.

Conocerlos ha sido como Tacobell, rompe la rutina, estar con ustedes es como Mc Donalds, me encanta y poder tener su amistad es como Burger King, demasiado bueno!!!