Dragonfly

Corre caballo salvaje, yo se que tu corazón es indomable, has retozado en muchas llanuras, has trotado por montañas y valles.

Se que en las praderas en que hoy nos encontramos no quieres permanecer, no quieres ninguna barrera que limite tu libertad, no quieres conocer el estrecho espacio en que cautiva estoy.

Corre caballo salvaje, eres libre, a ti se te ha permitido abandonar la rutina de todos los días y se te ha otorgado la oportunidad de continuar corriendo por campos de hermosas flores, de beber del agua a la orilla del río, de trotar por parajes desonocidos para mi.

Probablemente, con esta yegua tu no quieras estar, hay otras más bellas que corren en otras laderas, que te ofrecen mucho más, pero yo, es tan solo amor lo que te puedo dar, una amor puro y franco que tal vez ninguna otra igualará.

Corre caballo salvaje, mañana será un nuevo día, uno para conquistar, para demostrar tu poderío, tu esencia de macho bravío.

Seguramente has disfrutado de henos mejores, en compañía de yeguas de pura raza, aptas para tu nivel, mientras tanto esta yegua parda no ha degustado más que un par de veces unos cubos de azúcar con una zanahoria pazca.

Corre caballo salvaje, tu manada te soltó las riendas tiempo atrás, cada uno fue separado para cumplir labores diferentes, en sitos diversos.

Sin duda alguna vendrán más caballos para conquistar, tal vez alguno de ellos escuche este mudo corazón que parece solo en señas hablar.

Corre caballo salvaje, aún quedan muchos lugares por conquistar, muchos jinetes que trasladar, muchos territorios que visitar.

Mientras tanto, esta yegua parda intentará cada día tener el valor para saltar la barrera, para correr libre y conocer todo aquello que tu ya has conocido.

Quizá, quien sabe, en una hermosa pradera nos volvamos a encontrar y tu caballo salvaje, cansado de correr, cansado de viajar, cansado de probar, al lado de esta yegua parda tus días quieras terminar.