Dragonfly

Ella sabía que no lo tenía que hacer, estaba convenciéndose del hecho unos días atrás, trató de resistir todo tipo de tentación, de corazón lo intentó, pero ultimadamente, él fue más fuerte que ella y ella se rindió a este tonto y loco corazón, cayó de rodillas, sintió dolor, uno realmente fuerte entre el alma y el corazón. No pudo taparse la boca, no pudo contenerse y las palabras brotaron como manantial, fluyeron y decían poco con mucho en el fondo.

Solo fueron dos frases, tan solo dos frases escritas, pero estaban impregnadas de todo su amor, la verdad es que no ocultaban nada, lo decían todo, su amor hacia él quedaba demostrada en cada punto y cada coma.

Ella ya lo sabía y esto no podía ocurrir, pero expuso su alma de todas maneras, y luego entristeció y su corazón lloró junto a ella; a veces sueña demasiado, a veces espera tanto de los demás, que es una gran decepción cuando no recibe a cambio más que un par de gotas, cuando ella entrega el mar.

Sin embargo, no deja de repetirse en la cabeza que, la vida continúa a pesar de cuanto duela el corazón, de cuanto duela demostrar a los demás cuanto significan en su vida.