Dragonfly

Su dulce vos me recuerda miles de hermosas melodías de los días de niñez.

Su mano tierna, que tantas veces me acarició, me dio apoyo, es la misma que con los años me enseñó a pintar, a cocinar, a lavar los platos y a utilizar las mías con amor y ternura como las suyas.

Sus labios, que me han colmado de besos, besos que me sirvieron de cura sobre los golpes y raspaduras, besos que funcionan perfectos para curar los males del corazón, besos que me llenan de confianza antes de enfrentarme a nuevos retos.

Sus ojos, que siguen viendo la pequeña dulce, que hoy se ha convertido en mujer, que observaron el capullo que tanto cuidaste y abonaste hasta verlo florecer.

Mami, eres la bondad, la ternura, el amor, el cariño, la compasión y la entrega hecha mujer.

Gracias por llevarme en tu vientre durante nueve meses, por aguantarme 36 horas de labor de parto, por alimentarme y enseñarme a hablar, por tomarme de la mano y guiarme mientras aba mis primeros pasos, por cuidarme, protegerme, pero sobre todo por ser siempre mi amiga y consejera.

Gracias por hacer de mi lo que hoy soy.

Te amo mami!

PD. Estamos a dos días de celebrar en Costa Rica el Día de la Madre y nunca serán suficientes la palabras para expresarle a mi mami mi eterno agradecimiento.