Dragonfly

Allí estaba ella, dejando de soñar, iba a hacer su sueño realidad; estaba muy nerviosa, las maripositas le revoloteaban el estómago, las manos le sudaban copiosamente, las piernas parecían que no iban a resistir más su cuerpo, la boca seca y respirar un tanto acelerado. Si bien era cierto no era su primera vez, si pensaba que esta experiencia sería muy intensa.

Había ido a la cama tantas veces con una imagen pre-fabricada de la situación que sentía que ya no podía esperar más para hacerlo, era un deseo tan exquisito, un placer tan grande el que sentía con solo pensarlo que las ganas casi le ganaban.

Se sentía entonces perfectamente preparada, había ensayado incluso algunas líneas, con la esperanza de que nada resultara mal.

Cuanto más se acercaba el momento, menos control sentía sobre si, el corazón se le iba a salir del pecho, la sonrisa nerviosa y el escalofrío en la nuca hacían de la espera, un momento casi insoportable.

Al fin, el apareció, con una linda sonrisa y ella sintió que se desmayaba. El se le aproximó y le puso una mano sobre el hombro y le preguntó si estaba lista; ella sintió palidecer y con una mueca por sonrisa asintió. Legaron al lugar donde consumarían el hecho.

El fue directo a sus piernas y la ató; definitivamente esto era una experiencia nueva para ella. Estando perfectamente atada ya no había marcha atrás, el le ayudó a acomodarse y con cara de satisfacción le preguntó: ¿Estás lista? Ella respiró profundamente y asintió… acto seguido se lanzó al vacío…

El salto en bungee siempre le seguirá causando miles de sentimientos encontrados, pero ella seguirá disfrutando siempre como en su primera vez.

PD. De vez en cuando me gusta despertar la Morbo, para terminar hablando de otra cosa. Gracias! por soportar mis trvesuras.