viernes, octubre 9

De la felicidad a la nostalgia... sentimientos de montaña rusa



Tal vez para algunos de ustedes esto será una noticia nueva y para algunos que comparten conmigo a diario, un tema ya conocido.

Hace aproximadamente tres meses decidí (para mis adentros) cambiar de oficina, como muchas de las decisiones que he tomado en mi vida, de un momento a otro simplemente decidí poner un alto a una u otra situación.

Recuerdo bien que mi querido amigo Dave fue el primero al quien se lo comuniqué, el, como es de costumbre me aconsejó y me pidió pensarlo y lo hice y la decisión siguió sin cambiar.

Hoy, ha sido un día peculiarmente extraño y digo extraño, porque he pasado con lágrimas en los ojos desde temprano; y digo que es extraño, porque generalmente soy la chica de la foto, con una sonrisa "permanente" en el rostro.

La cuestión es que quiero irme de la oficina y yo misma elegí el lugar a donde quiero ir, lugar donde me esperan desde ya, con los brazos abiertos con miles de sonrisas, con muchos buenos sentimientos, con la confianza de mi trabajo... pero a la vez, me lleno de nostalgia, más nostalgia, al pensar que dejo a mis compañeros atrás y no es que no los vaya a ver de nuevo, pero es ese feo sentimiento de tener que dejar atrás.

Quiero hacer el cambio, tengo suficiente confianza en mi, como para afrontar nuevos retos, como para hacer nuevas amistades y seguir siendo feliz, pero es difícil decir hasta pronto.

Por si fuera poco, sentí una nostaaaalgia horrorosa, por mi abuela, que se fue de mi lado hace unos 24 años, por la Nany de Dave, que ya casi cumple un año de haberse ido.

El día me sacó lágrimas, tras leer una hermosa presentación de mi amiga Adri, que habla sobre las personas especiales en su vida, me sacó lágrimas al ver la carita de mi hermanita echar lagrimitas, porque despidieron a uno de sus compañeros, me sacó las lágrimas cunado destapé una cerveza Corona y me invadió el deseo absoluto de estar de nuevo en México.

Hoy fue el día de la lágrima, de la lágrima fácil, como dice la canción de Sabina y sé, porque me conozco más que bien, que mañana recuperaré mi sonrisa de siempre y que todo esto que me causó tristeza hoy, mañana será un simple recordatorio de lo que es tener un corazón sensible; al menos por hoy, necesitaba liberar mi corazón.

Lloré en pequeños lapsos durante todo el día y ahora en la noche y mientras escribía lloré un poco más, ahora voy a dormir, a soñar bonito, a llenar mi corazón de esperanza, de fe, de cariños, de todas aquellas palabras y frases que recibo a diario y de todo el cariño que me comparten ustedes.

Sol... gracias por ser mi sol y por iluminarme el día, cuando ves que se pose oscuro.

Dave, gracias por toda tu ayuda, por apoyarme, levantarme el ánimo y hacerme creer... simplemente CREER.

Doña Debbie, demasiadas gracias por sus consejos, por sus regaños y por estar pendiente de mi. No sabe cuanto la quiero.

Gabita, Gabita y Wen, ay chicas, aún no me voy, pero ya sé que las voy a extrañar tanto, el "Club del Burbujero" nunca será lo mismo y probablemente tendremos que buscar "lugar neutral" para reunirnos, pero definitivamente, ustedes tres han hecho de mis días unos muy felices, las quiero.

Zsu, por estar pendiente de mi, por ayudarme con el famoso correito. Gracias!!!

Por último, pero no menos importante Blanche... gracias por los saludos por la radio, yo también te quiero y te agradezco el apoyo, desde Guadalajara - Jalisco.

9 comentarios:

Miss B. dijo...

Veo que hoy fue tu día de lagrima pronta, el mío fue ayer...
Te quiero y sé que te irá muchísimo mejor en tu nuevo lugar. Ánimooooo!!

CasaOriginal.com dijo...

Te deseo lo mejor en esta nueva étapa, eso de renovarse es vivir es muy cierto, y que este sea un mejor día que ayer, optimista y alegre.
Romi
Decoracion.IN

MRB dijo...

Creo que todas las mujeres sensibles tenemos esos momentos de melancolía. ¿Pero sabes? Me gustan, porque no son fatídicos. Lloramos por cosas sencillas, por aquellas que no tienen un final feo, sino como tú dices, sólo un "hasta luego".

Sigue sonriendo, que se te vé hermosa.

Besitos.

Unknown dijo...

Hay si esos dias en los que solo soltando la lagrima nos desahogamos, pero sabes que desahogate, los cambios son buenos y mientras estes encontacto con tus amigos, valdrá la pena, sigan ahciendo fiestas aunque no me inviten :( jajajajaj saludos!!!!

Storm Bunny dijo...

Ay mi Niña, no te me achicopales! Vieras que igual, cuando dejé Servicios para irme a Gestión Sectorial se me encogió el corazoncito de pensar que ahí se me quedaban mis compitas, los almuercillos clandestinos en Mac's con cervecita y tequila, las escapadas al ARESEP a pié que eran para pasar un rato muertos de risa bromeando, las guerras de bodoquitos... pero la verdad es que uno no puede tampoco sacrificar la paz mental y el desarrollo personal y profesional por un grupo de amigos. Los amigos-amigos se quedan siempre con uno, estemos donde estemos, a ellos no los pierdes, pero un ambiente laboral desgastante tiene que ser cambiado.

No estás sola, te acompañamos siempre!

MentesSueltas dijo...

Cambio y lagrimas... inicio de algo nuevo y armonioso, son mis deseos.

te abrazo, bella amiga.
MentesSueltas

El Pantano de Fiona dijo...

dragonita.......es logico llorar y emocionarse por los cambios .
yo cambie varias veces de trabajo,algunas pro que las empresas cerraron o porque debieron despedir gente.......pero otras porqeu queria crecer y notaba que donde estaba no podia,peor me fui y cambie y me hice mas fuerte............
tenete fe como yo te la tengo a vos!!!!!!
las cosas pasan por algo
fiona

La Peque dijo...

Me haces llorar, tontita!

Dragonfly dijo...

Gracias, gracias, muchas gracias a todos los que pasaron a levantarme el ánimo y a hacerme sentir mejor.

La verdad es que soy feliz, inmensamente feliz, porque se que cuento con personitas como ustedes para subirme el ánimo y además, porque en nuestra mente reside la más poderosa de las armas contra la tristeza y mi mente ya superó el hecho.

Solcito, nada de llorar, vos me tenés que dar fuerza :D