
Cuando hice mi primer viaje sola a México, en el 2007, llegué al aeropuerto Benito Juárez y allí recibí instrucciones para llegar hasta Cuernavaca, cinco días después, fue que volví a poner mis pies en pleno Distrito Federal, pero la primer imagen, regresando de Cuernavaca, fue el hermoso Ángel de Independencia iluminado y solitario (regresamos como a la una de la mañana) y fue una inmediata conexión, sentí como la piel se me erizaba y fue en ese viaje y ha sido hasta ahora mi punto de referencia por excelencia.
Hoy por la mañana, me desperté con pocas horas de sueño, con un poco de dolor de cabeza y con una nostalgia de esas de novela de amor.
Me duché y me arreglé y cuando venía con mi hermana para la oficina, me pasaban miles de imágenes por la cabeza, muchas imágenes de mi México querido... El joven boleando los zapatos en la calle, las ventas de comida en la calle (sepan que en Costa Rica, el Ministerio de Salud prohibe las ventas en la calle, a menos que sean productos empacado), recordé a los voceadores, los jóvenes que barren las hojas de los árboles y ese gran caos, como el caos Tico, pero en una gran escala.
Ya quiero ir a comer los mejores tacos de camarón de Fishers, los mejores tacos de barbacoa, con tortilla de maíz azul (donde me llevó Anyel), los mejores cafés de Sanborns...
Hoy me di cuenta que empecé a extrañar mucho México, a mis amigos que a veces me sacan lágrimas de alegría cuando hablan conmigo, cuando me dicen que me extrañan, cuando me dicen que me quieren.
A todos mis queridos amigos Mexican@n, los quiero mucho y los extraño harto, ya los quiero ver.
Hoy por la mañana, me desperté con pocas horas de sueño, con un poco de dolor de cabeza y con una nostalgia de esas de novela de amor.
Me duché y me arreglé y cuando venía con mi hermana para la oficina, me pasaban miles de imágenes por la cabeza, muchas imágenes de mi México querido... El joven boleando los zapatos en la calle, las ventas de comida en la calle (sepan que en Costa Rica, el Ministerio de Salud prohibe las ventas en la calle, a menos que sean productos empacado), recordé a los voceadores, los jóvenes que barren las hojas de los árboles y ese gran caos, como el caos Tico, pero en una gran escala.
Ya quiero ir a comer los mejores tacos de camarón de Fishers, los mejores tacos de barbacoa, con tortilla de maíz azul (donde me llevó Anyel), los mejores cafés de Sanborns...
Hoy me di cuenta que empecé a extrañar mucho México, a mis amigos que a veces me sacan lágrimas de alegría cuando hablan conmigo, cuando me dicen que me extrañan, cuando me dicen que me quieren.
A todos mis queridos amigos Mexican@n, los quiero mucho y los extraño harto, ya los quiero ver.
6 comentarios:
Cuando se habla contigo se nota lo mucho que aprecias a este maravilloso pais; aunque aun no lo conozco me gustaria visitarlo y admirar todas las cosas que describes de el.!
Saludos!
Amiga, me imagino que extrañas muchas cosas de este país, que se por otras personas que lo más valioso es la calidez de su gente. Espero algún día conocer.
Y ya te falta poquito, ten paciencia...
un abrazo
Ya casi nena!! ten calma... Ya llegara el momento!
un abrazo grande
mariajose
si es lindo recordar esas cosas!!!
creo que el llamado de Mexico es muy fuerte, que todos tus sueños se cumplan si con eso vas a ser Feliz!!!
=)
dragona ,mi hermana fue el año pasado y le encanto....
unas fotos!!!!!!
divinas.........
se nota que te robo el corazon....
beso
Te recomiendo estés pendiente de mi blog, justo estos dìas publicaré mis mas recientes fotos de mi viaje a México esta semana santa...ups, como ha cambiado tan solo en el último año, el color de los taxis y libertad de los mexicanos entre otros...
Una gran imagen que compartes.
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