viernes, diciembre 10

Y entonces fue cuando decidí...


... decidí no ir al paseo de la oficina, a pesar que tenía ya todo pago.

Siempre he criticado a las personas hipócritas, que no desaprovechan momento para tratar de hacer mella de otras personas, para criticar de mala manera, sus ropas, forma de hablar y todo cuanto se pueda.

Sé que uno no es moneda de oro para caerle bien a todos, sin embargo, hay momentos en que me harta tanta mala vibra, tantas ganas de hacerle el mal a los demás, sin que les importe los sentimientos de los demás.

El día de ayer era el paseo de la oficina, se venía planeando desde principios de año y veníamos haciendo pagos para poder asistir, pero desde ese primer momento, no me sentí muy convencida de la situación, en vista que había asistido al del año anterior y a estas alturas del año, aún siguen criticando y burlándose de cosas que sucedieron el año pasado.

Claro que hay cosas que puedo tolerar, sobre todo, cuando mi comportamiento en la fiesta del año pasado, no tiene que criticar, porque nunca hice el ridículo, pero la verdad es que llegué al hartazgo y no quise aguantar más, que constantemente sea centro de critica porque tengo kilos de más, porque, les molesta que me comporte correctamente y siempre trate de buscar el equilibrio y la justicia para las personas que me rodean.

Y entonces fue cuando decidí... que, si me quieren criticar, les iba a dar una razón más para hacerlo, simplemente le avisé a la secretaria, que no iba al paseo, ni siquiera le rendí cuentas a mi jefe, ni di más explicaciones... y eso me hizo libre.

Ayer liberé mi corazón de ataduras, y me quedé sentada frente a mi computadora en la oficina, disfrutando de la paz y la tranquilidad de no escuchar murmullos y cuchicheos en los rincones, de no encontrarme con miradas que solo buscan errores en tu vestimenta, en la pintura de los ojos, en el color de los zapatos y si hace juego con mi cartera...

Locura de jueves lo llamo yo, después de haber tenido un fantástico miércoles...

Qué tal? muy loca, no?

5 comentarios:

Storm Bunny dijo...

Chévere güila! Felicidades! Ves, por eso es que yo tampoco suelo participar en las gracias del proceso. Todo se resume en sacarle plata a la gente sólo para tenerla en algún lugar y criticarla. Que si come, que si no come, que si le habla "muy al oído" a fulano de tal, que si se habrá peleado con sutanito. Que si comes, que si no comes, que cuánto comes, que si sos como un basurero que se traga todo lo que le ponen enfrente, o si sos una incómoda que escoge la comida... no hay manera de quedar bien porque no estás ahí para quedar bien. Estás ahí para que te despedacen. La gente no está contenta si no está criticando, y estas fiestecitas y paseos sirve como la excusa perfecta para meterse en la vida privada de los demás.

Las preguntas más irrespetuosas, como que te pregunten cómo es el sexo con tu novio, o cómo aguantas tanto tiempo teniéndolo lejos. Las burlas que fijo se tienen que estar dando vuelta de lo lindo, o bien las metichedeces como los comentarios de la edad que tienes y todavía ni marido ni hijos.

La verdad es que pagar para beber refrescos calientes, diluidos en hielo y comida que no es de mi agrado mientras la gente se siente con libertad de someterte a la Santa Inquisición y juzgarte, o bien pretenden hacerte partícipe y testigo de cómo torturan a otros compañeros, como que no.

El Mostro dijo...

¡Así me gusta! ¡Que se vayan todos a cagar!

La gente está muy pelotuda.

un beso grande.

rene dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Princesa Adora dijo...

Jajajaaj, me gustó el comentario del MOSTRO, sin vueltas!
Yo pienso algo más o menos parecido...

Bien ahí!!

El Pantano de Fiona dijo...

esa es mi chica!!!!!!!!!!
opino igual que el mostro!!!!!!
gente idiota tenes siempre,hay que saber detenerlas......
no es que no els gustas,es que despertas envidiaaaaaaaaaaaaa
sos divina ,luchadora un rayito de sol como digo yo.....
muy buena tu actitud ,hay que poner limites
besote